Consejos para comprar protector solar y cómo protegerse de los rayos UV en el trabajo
Revisa que siempre cuenten con registro sanitario, que el factor solar sea igual o superior a 30 SPF y evita la exposición en las horas de más alta radiación (10.00 a 15.00 hrs).
El verano y el inicio de las vacaciones son sinónimo de piscinas, salidas al aire libre y mar, un periodo de descanso que nos expone a la peligrosa radiación solar, por lo que resulta imprescindible cuidarnos con un protector solar adecuado para evitar los riesgos.
La radiación solar puede causar problemas tales como quemaduras, manchas, envejecimiento, daño ocular e incluso cáncer de piel.
Consejos para elegir protector solar
Los protectores solares son productos cosméticos con ingredientes como los filtros solares (químicos o físicos) que evitan que la radiación del sol llegue a la piel o que lo haga con menor intensidad.
Los rayos UVA producen el envejecimiento prematuro de la piel. Durante el verano estamos más expuestos a la radiación UVB que causa quemaduras en la piel.
Es importante recalcar que ambas radiaciones aumentan el riesgo de contraer cáncer de piel debido a que alteran el funcionamiento celular.
A continuación te dejamos con consejos para comprar un protector solar:
Verificar autorización sanitaria otorgada por el ISP
Estos productos cosméticos requieren de la autorización sanitaria que otorga el ISP, garantizando que cumplen con la protección solar que promueven.
Lo anterior se puede verificar en el envase del producto buscando que tenga el número de registro sanitario ISP y verificando que se encuentre en la página web del ISP para ver que no sea un producto falsificado.
Utilizar un producto con protección solar igual o superior a 30 SPF
Es recomendable usar un producto con protección solar igual o superior a 30 SPF que tenga amplio espectro de protección, tanto para rayos UVB como UVA.
En el caso de una piel más sensible o pigmentación más clara, es recomendable usar factor 50+.
Considerar tipos de piel para elegir el FPS
En cuanto al número del factor de protección solar, que aparece en los envases de los productos como FSP o SPF, se refiere al tiempo que la piel puede estar expuesta al sol sin quemarse.
Es importante considerar que las personas tienen distintos tipos de piel, según tonalidad. Por ejemplo, quienes tienen la piel más clara, pueden estar expuestos al sol hasta 10 minutos sin quemarse. Al aplicar protección solar de 30, multiplicará por 30 ese tiempo.
Tips para usar el protector solar de forma adecuada
El protector solar debe ser aplicado al menos 30 minutos antes de exponerse al sol de forma generosa y reaplicarlo cada 2 horas.
Es importante que en el caso de los niños menores de 6 años el producto señale que es para uso infantil.
Nunca use el producto más allá de la fecha de expiración, ya sea vencimiento o del período indicado una vez abierto.
Se debe tener la misma precaución si se percibe un cambio en la apariencia del producto, como en el color, olor o en su aspecto.
En el caso de querer usar adicionalmente un repelente de insectos junto al protector solar, se debe usar primero este y después el repelente, por lo que es mejor adquirir y usar estos productos por separado.
Protección en trabajadores
Es importante tener presente que ningún protector solar protege 100% de la radiación solar. Por lo tanto, hay que sumar otras formas de protección.
Algunas otras formas de protección son evitar o limitar el tiempo de exposición al sol en las horas de más alta radiación (10 a 15 horas) y usar ropa o accesorios de protección como gafas y gorros.
El Departamento de Salud Ocupacional del ISP ha desarrollado guías y sistemas que permiten ayudar a los empleadores a realizar evaluaciones de riesgos en aquellos trabajadores expuestos a los rayos UV, para adoptar medidas de control que la reduzcan.
Los Elementos de Protección Personal (EPP) deben tener el control sanitario correspondiente que, para el caso de la ropa de protección, hoy debe ser autorizada por el ISP.
Se recomienda el uso de ropa de protección contra la radiación ultravioleta y el uso de fotoprotectores solares, en aquellas partes del cuerpo en que no es posible cubrir.
La Ley 20.096, conocida comúnmente como “Ley de Ozono”, establece que los empleadores deberán adoptar las medidas necesarias para proteger eficazmente a los trabajadores cuando puedan estar expuestos a radiación ultravioleta.
Es recomendable utilizar barreras que generen sombras, como toldos, techumbres, etc.
También se sugiere organizar y realizar las labores (dentro de lo posible) en horarios en que la radiación solar es menor.