8 DE AGOSTO DE 2017

[ARCHIVO] Educadoras de párvulos también reciben mayor remuneración por carrera docente

Las educadoras que hacen clases en prekínder y kínder en establecimientos municipales fueron las primeras en ingresar al Sistema de Desarrollo Docente, en julio de este año, pero gradualmente, y antes de 2026, este sistema beneficiará a todas las educadoras y educadores de párvulos que ejercen en establecimientos escolares, jardines infantiles y salas cunas que reciben financiamiento del Estado.

La subsecretaria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz, acompañada por el director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, Jaime Veas, se reunió esta mañana con educadoras de párvulos que, al igual que profesores de escuelas públicas, recibieron en su liquidación de sueldo de julio un aumento en sus remuneraciones tras ingresar este año a la carrera docente.

Al encuentro también asistió Enriqueta Jara, Jefa de la División de Políticas Educativas, profesionales de la Subsecretaría de Educación Parvularia, y educadoras de la Región Metropolitana y O’Higgins que se ubican en los tramos superiores del Sistema de Desarrollo Profesional Docente: Avanzado, Experto I y Experto II.

“Queremos fortalecer el trabajo pedagógico. Es un trabajo inédito, histórico, se ha dado una valoración y un reconocimiento a docentes de todos los niveles. Y tiene especial significado para las educadoras, porque tenemos un sello especial que tiene que ver con la innovación pedagógica, con romper esquemas para enseñar, con cambiar constantemente en función de los niños y las niñas”, señaló la subsecretaria Díaz.

El 25 de julio pasado, el Ministerio de Educación comenzó a realizar el traspaso de los recursos a los sostenedores de establecimientos municipales del país para el pago de las nuevas asignaciones establecidas en la Carrera Docente, lo que implica que las remuneraciones docentes del sector municipal aumentaron en un 30% en promedio.

Patricia Castro, educadora de Pichilemu, relató emocionada su experiencia, “fui al cajero y no lo podía creer, me dije ¿qué hago con todo esto?. Yo era de las que no creía. Una vez la presidenta habló de pasantías, no creí, después terminé haciendo una en Israel y ahora esto, estoy feliz”.

El director del CPEIP, Jaime Veas, hizo una invitación a las educadoras y profesionales docentes a confiar en esta política. “El Sistema de Desarrollo Docente es un reconocimiento a la docencia en sus distintas especialidades, incluidas las profesionales de la educación que se desempeñan en la educación parvularia, quienes cumplen una misión tan significativa dentro del sistema educativo”, afirmó.

Las educadoras presentes concordaron en que este es un reconocimiento muy merecido por la labor que realizan en el primer nivel educativo. Claudia González está a cargo de kínder en una escuela de Santiago y con sus 22 años de experiencia alcanzó el tramo Experto II. “Estoy súper sorprendida y emocionada porque siento que las educadoras estamos llegando a un nivel que nos merecemos hace mucho tiempo, estamos relevando el lugar de las educadoras de párvulos y así estamos dando a conocer lo importante que es la primera etapa de desarrollo, la primera infancia que es fundamental para los futuros aprendizajes”, señaló.

Por su parte, Natasha Morales, educadora de Conchalí que quedó en el tramo Experto I, destacó que el crecimiento profesional parte de cada uno. “Yo creo que estoy donde estoy porque siempre he sido busquilla, porque siempre me ha interesado estar al día en todo, muchos cursos de perfeccionamiento y eso nos da un plus. Este reconocimiento es merecido, al menos yo creo que me lo merezco y es justamente por eso, por la trayectoria. Me quedan 6 años para jubilarme y esta es la guinda de la torta”, afirmó.

Las educadoras que hacen clases en prekínder y kínder en establecimientos municipales fueron las primeras en ingresar al Sistema de Desarrollo Docente, en julio de este año, pero gradualmente, y antes de 2026, este sistema beneficiará a todas las educadoras y educadores de párvulos que ejercen en establecimientos escolares, jardines infantiles y salas cunas que reciben financiamiento del Estado.