1. Lo más importante para un niño o niña es contar con la cercanía física y apoyo afectivo de su cuidador/a.
2. Las conductas de miedo, irritabilidad, no querer separarse del adulto, alteraciones del sueño, entre otros cambios, son reacciones normales en estos casos e irán desapareciendo con el paso de los días.
3. Retomar gradualmente la rutina cotidiana ayuda a los niños/as a sentirse seguros/as.
4. Jugar a recrear la situación de emergencia que vivieron; dibujar o hablar mucho sobre lo sucedido, son expresiones normales que ayudan a los niños/as a procesar la experiencia.
5. Una forma de apoyo es conversar con nuestros/as niños/as de lo que están viviendo; contarles cuentos, canciones o leyendas, los pueden guiar en esta experiencia difícil.
6. Para que los cuidadores puedan contener y apoyar a las niñas/os es necesario que alguien también los contenga y apoye ¡Cuidemos al cuidador!
7. Todas las iniciativas que faciliten interactuar con otros de manera grupal y colaborativa son muy beneficiosas para nuestra comunidad.
8. ¿Cómo colaborar?
- Ayudar a ordenar los espacios comunes.
- Recolectar alimentos y agua para llevar a los más afectados.
- Compartir nuestra experiencia con otros.
9. Ver cómo la comunidad ayuda a otros y participar en esto, contribuye a que los niños/as se sientan seguros e integrados a este proceso.
10. Contáctate y averigua cuáles son las redes de apoyo cercanas a tu comunidad.
Para más información y orientación en temas de salud puedes llamar al:
6003607777
También, si requieres información más especializada está disponible el Fono Infancia:
800200818