11 DE DICIEMBRE DE 2015

[ARCHIVO] Jefa de Estado participa en Fiesta de Janucá en el Palacio de la Moneda

En sus palabras, la Mandataria invitó a los parlamentarios “a que todos empujemos en sacar pronto esos marcos jurídicos que nos aseguren terminar de una vez por todas con el odio, con la discriminación”.

En el Patio de las Camelias del Palacio de la Moneda, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, festejó esta tarde junto a la comunidad judía en Chile, el “ Janucá, Fiesta de las luces”.
“El encuentro en torno a esta ceremonia de alegría es ya un mensaje en sí mismo” explicó la máxima autoridad del país, agregando que “aquí hay cabida para todos sin exclusión; y son y serán bienvenidos todos, porque este Palacio de la República es un patrimonio común y un símbolo del país diverso que somos y que debemos profundizar”.

Asimismo indicó que “como Presidenta y para mi Gobierno, el vínculo cotidiano y la relación respetuosa que cultivamos con todos los credos presentes en el país, y con las comunidades de fe que han hecho de Chile su patria, hacen de nuestro país, uno mejor, mucho mejor”.
En la misma línea, la Mandataria afirmó: “Porque cada comunidad y cada fe significan diversidad, significan tolerancia, en el sentido de aceptar la diversidad, dos valores que están en el corazón de nuestra acción”.

Refiriéndose a la reforma constitucional, puntualizó que “necesitamos un marco institucional para convivir civilizadamente, y entre las principales iniciativas legales que lo forman están aquellas que buscan proteger del odio y de la estigmatización del que es diferente, independiente de su edad, raza, origen, religión, procedencia o identidad de género”.

Prosiguiendo con la idea, la Jefa de Estado aseveró que “estos principios también deben presidir los debates venideros acerca de una nueva Constitución. Y estamos muy contentos de la disposición a contribuir de la Comunidad Judía, que manifestaron cuando hicimos una reunión con todos los credos religiosos, para invitarlos a ser parte de esta discusión”

Al finalizar sostuvo que “estamos convencidos que en una Constitución moderna, la unidad y la igualdad sólo pueden fundarse en el reconocimiento de la diferencia. No se trata simplemente de un deseo, sino de un deber”.