Presidenta participa en ceremonia de Cooperación, Educación y Cultura México-Chile

La Jefa de Estado, Michelle Bachelet, participó esta tarde en la ceremonia de Cooperación, Educación y Cultura México-Chile realizada en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Salón José María Morelos y Pavón.

Al iniciar sus palabras, hizo un especial reconocimiento a Gonzalo Martínez Corbalá y Raúl Valdés, quienes se desempeñaron como embajadores de México en Chile.

Ante la audiencia, la máxima autoridad nacional recordó que “el embajador Martínez, amigo de Pablo Neruda, fue quien llevó a México a Hortensia Bussi, viuda del Presidente Salvador Allende, y a dos de sus hijas, el 15 de septiembre de 1973. Quiso también traer a su amigo poeta, pero éste murió antes de la fecha fijada para su viaje. Además, personalmente se preocupó de acoger, en la embajada de su país, a cientos de chilenos. Cuando el último grupo de asilados estaba arriba del avión, el militar a cargo de la vigilancia recibió la nota diplomática de quiebre de relaciones, en noviembre de 1974”.

En tanto, sobre Raúl Valdés Aguilar, quien representó a México en nuestro país entre 1995 y 1999, la Mandataria lo reconoció como un “académico de prestigio y nombrado Embajador Eminente de su país, es el creador de la Cámara de Integración Chileno-Mexicana, que desde hace 15 años se dedica a la facilitación del comercio entre ambos países. Es, por lo mismo y mucho más, un gran amigo de Chile”.

También resaltó que “hoy homenajeamos al Fondo de Cultura Económica, una institución cuya influencia cultural se extiende por toda América Latina. El actual embajador de México en Chile, Otto Granados, recordó el año pasado, al cumplirse sesenta años de la presencia del Fondo en Chile, que Daniel Cosío Villegas, uno de los fundadores de la institución, la entendía como ‘la armadura de un pensamiento americano independiente y libre”.

En este contexto, la Jefa de Estado destacó que “que el Fondo de Cultura Económica fue la única editorial que no cerró su puerta en Chile bajo la dictadura y continuó editando obras de académicos y políticos chilenos. Fue así un espacio de libertad, una bocanada de oxígeno, en un país ahogado por la represión y la censura”.

Además, subrayó el aporte cultural, que se puede observar en el libro “México, solidaridad y resistencia”, catálogo de todas las obras donadas por artistas de esta tierra a Chile entre 1971 y 1990, hoy reunidas en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende.

“Todo ello se torna natural, entonces, que en este marco hayamos firmado el Acta de Programación 2015 del Fondo Conjunto de Cooperación México–Chile. Porque cooperación es una de las formas que hoy en día adopta la solidaridad. Y también dando una mano solidaria cuando hace falta. Como país, no olvidamos que todos los recursos del fondo de los años 2009 y 2010, es decir 4 millones de dólares, fueron destinados a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto que azotó nuestra tierra el año 2010”, recordó la máxima autoridad nacional.

Al concluir su discurso, detalló que “gracias a estos recursos pudimos, entre otras cosas, reconstruir la Caleta Villarrica de Dichato, reparar ocho escuelas, todas ellas llamadas “México”, y restaurar algunos murales patrimoniales en Chillán y Concepción, uno de ellos de David Alfaro Siqueiros. Esto, sin duda, es una clara muestra de que, tal como dije antes, la cooperación es solidaridad, y que este fondo beneficia a nuestros pueblos”.