[ARCHIVO] Presidenta: “En una sociedad democrática los Estados deben garantizar la igualdad y seguridad de todas las personas”

La Jefa de Estado, Michelle Bachelet, junto a los ministros de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz; de la Secretaría General de la Presidencia, Paula Narváez; de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual; de Educación, Adriana Delpiano; y de Justicia y de los Derechos Humanos, Jaime Campos, participó en el acto en que se dio cumplimiento al acuerdo de solución amistosa alcanzado entre el Estado de Chile y representantes de grupos reivindicatorios de los derechos LGBT, celebrado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Chile reconoce así, formalmente, la necesidad que tenemos como país de seguir perfeccionando las bases institucionales y nuestra normativa para evitar todo tipo de discriminación en contra de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. Y nos comprometemos, como Estado, a impulsar una discusión pública participativa y abierta, que permita al país generar un proyecto satisfactorio de Matrimonio Igualitario, reconociendo a todas las personas los mismos derechos”, señaló la máxima autoridad del país, al comienzo de su intervención.

El acuerdo contempla que el Estado de Chile adopte medidas de índole legislativa y administrativa vinculadas a los ministerios Secretaría General de Gobierno, Justicia, Educación, Salud y Desarrollo Social, siendo una de las más importantes el inicio de un proceso de diálogo participativo, el que concluiría con la presentación de un Proyecto de Ley que reconozca el matrimonio igualitario.

La Ley de Unión Civil es el mayor avance del Gobierno de la Presidenta en esta materia, donde por fin, se da reconocimiento jurídico, protección y dignidad a las familias formadas por parejas que conviven sin estar casadas, sean del mismo o de distinto sexo: “Desde que se promulgó esta Ley ha beneficiado a cerca de 20 mil compatriotas, que han podido formalizar sus vínculos. Un 23% de estas uniones corresponde a parejas del mismo sexo. Esto nos alegra mucho, porque no sólo implica un reconocimiento y un estatus formal. Gracias a esa Ley, saldamos una deuda con aquellos que, por el solo hecho de no querer o no poder casarse, habían estado privados de prestaciones básicas en materia de salud, previsión, trabajo, patrimonio o herencias”.

Al finalizar su intervención reiteró su compromiso con la igualdad en todos los niveles, porque “en una sociedad democrática, los Estados deben garantizar este principio (igualdad) a todas las personas, sin exclusión. El respeto a la diversidad debe reflejarse en nuestras políticas y en nuestra legislación de una manera concreta y coherente. Es por ello que, tal como lo anuncié hace ya algunas semanas, enviaremos prontamente al Congreso un Proyecto de Ley para promover la igualdad, sancionar la discriminación y la incitación al odio en contra de una persona o un grupo de personas, basado en su origen social, creencia, nacionalidad, sexo, orientación sexual, pertenencia étnica, entre otros”.