6 DE JUNIO DE 2014

Presidenta de la República anunció 203 nuevos “Quiero mi barrio”

Una de las innovaciones de esta segunda etapa del programa es que junto con la recuperación del espacio público, por primera vez, se trabajará simultáneamente el mejoramiento y ampliación de las viviendas.

Acompañada por la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, y el subsecretario de la misma cartera, Jaime Romero, la Mandataria, Michelle Bachelet, llegó hasta la sede social y comunitaria de la Población Santa Adriana, en Lo Espejo, para dar cumplimiento a la medida 27-A de los compromisos asumidos para los primeros 100 días de gobierno, correspondientes a la selección de los 203 nuevos sectores que serán parte del programa “Quiero mi barrio”.

Tras el anuncio, la Jefa de Estado dijo que “sabemos que se hace difícil la vida a veces para muchas familias, cuesta tomar la micro, los traslados son largos y el tiempo se hace poco. Por eso, tener un mejor barrio, más seguro, iluminado, con áreas verdes, con lugares para que los niños jueguen, mejora la vida y la hace mejor”.

El plan se va a implementar por etapas, primero este 2014 con 73 barrios; el 2015 se incorporarán otros 80 y los restantes 50, el 2016. Para esta nueva fase del programa, se han trabajado tres modalidades de selección: 42 corresponderán a barrios priorizados por las propias regiones; 46 serán parte de una nueva línea de intervención en barrios que cuenten con condominios de vivienda social; y 115 han sido adjudicados por concurso público. “Estos cambios tienen que ver con aprendizajes del proceso, pero también con ir definiendo una política de intervención que no sea un plan piloto, sino que sea una política permanente y que responda a las diferentes demandas de los vecinos y vecinas”, señaló la Presidenta de la República.

La selección se realizó a nivel regional, luego de recibir un total de 354 propuestas de sectores que presentan una imagen ambiental degradada, limitado acceso a bienes y servicios de la ciudad, problemáticas sociales de vulnerabilidad, segregación, estigmatización e inseguridad. Si bien el compromiso era anunciar 200 nuevos barrios, se tomó la decisión de sumar otros tres en Valparaíso que fueron fuertemente afectados por el incendio. Los nuevos barrios tendrán una inversión entre 650 mil millones de pesos, más otros 950 mil millones, para obras de mejoramiento de espacios públicos, equipamiento urbano y áreas verdes entre otros.

En cuanto a las novedades que trae esta segunda parte del programa, la principal es el mejoramiento y ampliación de las viviendas, lo que sumado al trabajo en los espacios públicos, busca un proceso de mejora integral de los barrios. A esto, se añade la “intersectorialidad”, para construir un canal que facilite la labor de los programas del Estado con presencia en el territorio, para atender en conjunto las problemáticas de los vecinos.

“Quiero mi Barrio” nació el 2006 como una de las medidas de la Presidenta Michelle Bachelet para recuperar 200 barrios deteriorados y vulnerables del país, pero desde la perspectiva de la integración social, la participación y el urbanismo ciudadano. El programa ha estado en 100 comunas, con 169 barrios egresados y más de 804.000 mil habitantes beneficiados. Sólo en áreas verdes se ha construido el equivalente a 125 hectáreas, lo que ha significado una inversión de más de 267 mil millones de pesos.

“Es una satisfacción enorme ver que eso que hace ocho años soñamos como un programa innovador, que incorporara una manera diferente del Estado de ver las cosas, no uno que va, dice y entrega algo a la gente sin conversar y saber cuáles son sus prioridades, sino que es un Estado que acompaña, que apoya, pero donde los propios vecinos son los que definen cuáles son las cosas que quieren hacer”, destacó la Mandataria.

La Jefa de Estado aprovechó la ocasión para anunciar que pronto comenzará un programa de fortalecimiento y mejora de las escuelas públicas y que el segundo semestre enviará al Parlamento un proyecto de ley para que los colegios municipales vuelvan a ser administrados por el Estado. “Sé que los alcaldes le ponen mucho corazón, pero no puede depender que un municipio sea rico y tenga recursos suficientes para poder colocar en la educación, o un municipio que sea más pobre, tenga una educación de menor calidad”, afirmó.