25 DE ENERO DE 2022

Ministro Moreno por Plan Nacional de Infraestructura para la Movilidad 2020-2050: “esta infraestructura es la espina dorsal, el esqueleto que necesita el país para crecer”

La nueva hoja de ruta orientada a la movilidad de los próximos 30 años representa un plan multimodal e integrado, es decir, adecua la infraestructura que permitirá modernizar y mejorar la conectividad de las capitales regionales y al exterior a través de tres corredores longitudinales

Avanzar en infraestructura pública que contribuya a mejorar la calidad de vida de todos los chilenos es y seguirá siendo una prioridad. En esa línea, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, entregó al Presidente de la República el Plan Nacional de Infraestructura para la Movilidad (PNIM) pensado para las próximas tres décadas.

La actividad desarrollada en el salón O’Higgins sirvió para conocer detalles de un plan país que entrega continuidad a la hoja de ruta iniciada en 1997.

El actual Plan de Movilidad 2020-2050 presentado al Presidente junto a la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt; el ministro de Economía, Lucas Palacios; el arquitecto Marcial Echeñique y representantes de los distintos gremios y actividades que están relacionadas con la movilidad, busca permitir que el país crezca a futuro de manera equitativa y ambientalmente sustentable.

“Este Plan de Infraestructura de la Movilidad del año 2020 al año 2050, que ha desarrollado un equipo del Ministerio de Obras Públicas y que ha dirigido el arquitecto Marcial Echeñique, que ya hizo esto mismo el año 1997 y cuya planificación de aquella época ya se ha completado en todas las carreteras, aeropuertos, puertos, en fin, lo que se programó hacer en aquella época prácticamente todas ellas están realizadas, y, por lo tanto, es necesario hacer este ejercicio de planificar que es lo que el país necesita hacia adelante”, declaró el ministro Moreno tras la cita en la sede de gobierno.

La nueva hoja de ruta orientada a la movilidad de los próximos 30 años representa un plan multimodal e integrado, es decir, adecua la infraestructura que permitirá modernizar y mejorar la conectividad de las capitales regionales y al exterior a través de tres corredores longitudinales. “La infraestructura de este tipo es como la espina dorsal, como el esqueleto que requiere el país para poder crecer. Si no tenemos esa infraestructura, no es posible poder acometer ese crecimiento, porque los requisitos de movilidad que va generando este crecimiento no son posibles de realizar”, agregó el secretario de Estado dando cuenta de un proyecto que busca trascender a los gobiernos de turno.

El Plan se sustenta en tres ejes; eficiencia económica, equidad territorial e impacto medioambiental, pilares de un modelo que alcanza altas tasas de rentabilidad social, distribuyendo los beneficios per cápita y la infraestructura de manera balanceada entre las regiones consiguiendo menos emisiones en comparación a la situación base y con un bajo impacto en las áreas protegidas del país.

“Tenemos que hacer una inversión en este período de 30 años superior a los 50 mil millones de dólares en estas alternativas; autopistas, aeropuertos, puertos y ferrocarriles, de los cuales lo principal en materia de inversión son carreteras que son 34 mil millones de dólares, donde hay que realizar tanto mejoras, ampliaciones como también la construcción de nuevas carreteras por un total de 20.000 km, particularmente en las tres vías longitudinales; la Ruta 5, la ruta que va más hacia el oriente y la ruta Costera que se van a ir extendiendo por Chile”, destacó la máxima autoridad del MOP respecto al Plan entregado en el Palacio de La Moneda.

Es importante subrayar que la hoja de ruta considera relevantes avances en infraestructura de carreteras a través de 3 corredores longitudinales; 45 corredores transversales, como también la inversión en 520 km de ferrocarriles; la construcción, ampliación y mejoramiento de 19 aeropuertos y aeródromos, junto a una inversión de más de 5 mil millones de dólares en infraestructura portuaria.

Del mismo modo, el Plan de Movilidad 2020-2050 resalta la urgencia de dotar a la región Metropolitana de un aeropuerto complementario a Arturo Merino Benítez considerando la sostenida proyección de aumento en el número de pasajeros. “El aeropuerto de Santiago tiene hoy día dos pistas y no puede crecer más en el número de aviones que pueden entrar y salir, por lo tanto, hay que tener otro aeropuerto, para lo que ya se están realizando los estudios iniciales de localización, esperemos estén en el segundo semestre de este año para ir dando los primeros pasos para estar listo como digo en la década del 2030, entre ese año y el 2035”, concluyó el secretario de Estado.