7 DE AGOSTO DE 2019

INJUV entregó los resultados de la Encuesta Nacional de la Juventud sobre salud mental en la población joven

Dentro de los principales datos que arroja el informe, destaca que el 25,2% de las personas jóvenes indicó haber sufrido alguna situación de violencia física o psicológica en su lugar de estudios alguna vez en su vida.

Un “consejo de curso” de 30 alumnos del Colegio San Alfonso de Bajos de Mena en Puente Alto fue el espacio en donde se dio a conocer el adelanto de la temática de salud mental de la IX Encuesta Nacional de la Juventud, la que se difundirá en su totalidad en octubre de este año. En la actividad participaron el ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel, el director nacional del Instituto Nacional de la Juventud, Mirko Salfate y representantes de la Fundación Summer.

Dentro de los principales datos que arroja el informe, destaca que el 25,2% de las personas jóvenes indicó haber sufrido alguna situación de violencia física o psicológica en su lugar de estudios alguna vez en su vida. La cifra asciende a 29,3% en el tramo de jóvenes de 15 a 19 años.

En cuanto a las iniciativas que se están implementando en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia para prevenir este tipo de situaciones, el ministro Sichel destacó que “estamos avanzado con la subsecretaria de la niñez que está trabajando en fortalecer la institucionalidad de oficinas de protección de la juventud que buscan tener un espacio de conversación pero sobretodo de denuncias en defensa de los derechos de jóvenes y niños en Chile”.

"Como sociedad tenemos que reaccionar rápido para quitarle esta arma de las manos a aquellos que hoy día, haciendo bullying, haciendo acoso, ponen en riesgo la vida de todos nuestros jóvenes", agregó el jefe de cartera.

Además, la encuesta determina que el 21,1% de los jóvenes ha sido víctima de alguna situación de acoso cibernético en el último año, siendo las mujeres (24,4%) las más perjudicadas versus los hombres (17,9%). En la misma línea, nuevamente el tramo más joven de 15 a 19 años es el más afectado (23,5%).

Mirko Salfate, director nacional del Instituto Nacional de la Juventud, destaca que “la salud mental es un eje prioritario de INJUV. Durante el último año hemos desarrollado un trabajo colaborativo con distintas organizaciones de la sociedad civil que trabajan en esta materia como Fundación Summer, Volando en V, Brave Up, Todo Mejora y otras. Creemos que visibilizando este problema y apoyando a quienes lo abordan, estamos ayudando a derribar un montón de mitos y estereotipos que nuestra sociedad tiene ligados a la salud mental”.

Cifras de suicidio

El 5,8% de la población joven está recibiendo actualmente algún tratamiento para abordar temas de salud mental como depresión, ansiedad u otros. Sin embargo, el 1,7% de los y las jóvenes declara que casi siempre o siempre han sentido ganas de terminar con su vida o suicidarse, mientras que el 5,5% declara que algunas veces ha sentido ganas de terminar con su vida o suicidarse.

“Como fundación estamos orgullosos de ver al ministro de Desarrollo Social y Familia involucrado en salud mental, tema que es una crisis nacional que hoy nos afecta transversalmente. También nos enorgullece que INJUV esté involucrado en sensibilizar y acoger a los jóvenes de una manera cercana, creando instancias motivadoras, inspiradoras y ejemplares que generen jóvenes protagonistas de sus entornos”, Emanuel Pacheco, cofundador de Fundación Summer.

Acceso a tratamientos

Otro de los puntos que aborda la encuesta tiene relación con la percepción de los jóvenes sobre el acceso a la salud mental en general. En esa línea, se arroja que el 43,7% de los jóvenes cree que es nada o poco posible costear este tipo de consultas (de salud mental), mientras que el 45,2% de los jóvenes cree que es nada o poco posible costearse medicamentos para un tratamiento.

Ignacia Salazar, estudiante de segundo medio del Colegio San Alfonso, cuenta que durante muchos años fue víctima de bullying, lo que hizo que tuviera que cambiarse de colegio dos veces. “Siempre creí que el problema era mi culpa y no me atrevía a contarle a mi familia la situación por la que estaba atravesando, pero ahora ya entiendo que se trata de una situación que se debe ver desde toda la comunidad (educacional)”.