30 DE ENERO DE 2015

Presidenta Bachelet: “La desigualdad es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz”

Durante la Visita Oficial que realiza a Guatemala, la Mandataria dictó una conferencia magistral en la Universidad de San Carlos, sobre la reforma educativa, la equidad de género, interculturalidad e integración regional y su importancia para el desarrollo.

La Jefa de Estado, Michelle Bachelet, visitó esta tarde la Universidad de San Carlos donde expuso una conferencia titulada “Reforma Educativa, Equidad de Género, Interculturalidad e Integración Regional: Instrumentos para el Desarrollo”. La Mandataria es Doctora Honoris Causa de dicha casa de estudios, título que también había recibido en 1931 la Premio Nobel Gabriela Mistral.

En la oportunidad, recalcó que “Chile ha avanzado significativamente en las últimas décadas. Nuestra sociedad ha cambiado y hoy los chilenos y chilenas pueden más y aspiran a mucho más. Pero también tenemos muchos lastres heredados que nos impiden muchas veces avanzar más rápido y también nuevos desafíos que enfrentar. Y eso caracteriza este momento histórico del país. Estamos abocados a encontrar los medios que nos permitan superar los obstáculos y a crear las condiciones que nos permitan ponernos a la altura de las nuevas oportunidades y retos. Y hemos puesto a Chile en movimiento, y todos y todas estamos comprometidos a llevarlo a buen puerto. Y ese es nuestro mejor capital para el desarrollo”.

Frente a los presentes, la Jefa de Estado señaló que “tenemos nuevos desafíos, pero también tenemos tremendos temas pendientes: la pobreza, la desigualdad, las exclusiones de todo tipo, la falta de cohesión social. La debilidad de nuestras instituciones sigue marcando a nuestra región. Hemos visto progresos significativos, en reducción de la pobreza, por ejemplo, siendo significativos, las cifras siguen siendo verdaderamente vergonzosamente altas.”.

“Mucho de esto pasa por reformar nuestros sistemas educativos, porque como dijo, entiendo que en esta misma sala, el año pasado el rector de la UNAM(Universidad Nacional Autónoma de México): “en la educación residen las armas del progreso individual y también del colectivo. Sin educación no hay forma de combatir los problemas de ayer y menos aún de prepararnos para enfrentar los de mañana”, agregó.

Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz. Porque pone en entredicho la comunión de intereses y valores que es la única que posibilita la convivencia nacional, agudiza las tensiones sociales, genera resentimiento y, en los casos extremos, violencia armada. Evidentemente tenemos un gran déficit en este sentido”.

En esta línea, la máxima autoridad del país afirmó que “Los chilenos y chilenas hemos entendido que enfrentar estos desafíos tiene sus complejidades, pero por otro lado, es nuestra oportunidad y responsabilidad histórica. Que ahora es el momento, y que postergar la acción es la antesala de una frustración. Por eso, como Gobierno que representa a las mayorías, nos hemos puesto colectivamente en marcha. No estamos partiendo de cero, porque en las décadas pasadas se crearon condiciones institucionales y económicas, expectativas y derechos sociales sobre las cuales hoy día estamos parados”.

Ante el tema de la equidad, la Mandataria reflexionó que “el desarrollo equitativo e inclusivo es posible solo con igualdad de género. Esta debe ser, por tanto, una prioridad de los Estados alrededor del mundo y particularmente de los latinoamericanos”.

Del mismo modo, explicó que en nuestro país “lo que buscamos en este tema, como en muchos otros, es generar condiciones de igualdad efectiva, que nos permita avanzar hacia ese Chile que queremos: una sociedad que reconoce igual valor, iguales derechos, iguales potencialidades y provee oportunidades equitativas a hombres y mujeres”.

“Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo. Porque en la medida en que todos y todas podamos aportar, en igualdad de condiciones, al progreso de nuestros pueblos, podremos ir más rápido y llegar más lejos por la senda del desarrollo armónico, inclusivo y sustentable”, añadió.

Al finalizar sus palabras, remarcó que “solo si actuamos unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno”.