15 DE OCTUBRE DE 2015

Presidenta Bachelet: “Estamos haciendo grandes esfuerzos por acortar las brechas sociales y acabar con las desigualdades”

Durante una exposición ante la Asamblea Nacional de Ecuador, la Mandataria habló sobre las iniciativas impulsadas durante su primer año de Gobierno para avanzar hacia una sociedad más equitativa, tales como las reformas Tributaria y Educacional.

Tras reunirse con la titular del poder legislativo de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, y saludar al Grupo de Amistad chileno-ecuatoriano y a la Representante de ONU Mujeres en Ecuador, Moni Pizani, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, se trasladó hasta el Salón Plenario de la Asamblea Nacional para exponer sobre las reformas implementadas en nuestro país durante su primer año de Gobierno.

Previo a su intervención, la Mandataria recibió la condecoración “Manuela Sáenz”, reconocimiento otorgado por la Asamblea Nacional del Ecuador a las jefas y ex jefas de Estado, presidentas y ex presidentas de Parlamentos, por su liderazgo, labor política y convicción en favor de las sociedades contemporáneas. Esta distinción lleva el nombre de una de las mujeres latinoamericanas y ecuatorianas más destacadas de la historia, lideresa de la independencia de América, precursora de las que hoy son ejemplo a nivel regional. Está compuesto por símbolos andinos, que incluyen el sol y acabados que se asemejan a bordados de las comunidades de la sierra ecuatoriana.

Al hacer uso de la palabra, la Presidenta Bachelet subrayó que “este encuentro en la Asamblea Nacional es especialmente grato, por muchas razones, primero, porque es de un país muy querido, pero también, tengo que reconocer, por tratarse de una de las más paritarias de América Latina y del mundo (el 42% de sus miembros son mujeres). Y pongo el acento en este hecho porque, como algunos saben, la búsqueda de igualdad entre hombres y mujeres ha estado en el centro de mis preocupaciones por muchísimos años. Esta es una tarea con la que estoy profundamente comprometida”.

Del mismo modo, se refirió a los nuevos desafíos que enfrenta la región, como cambiar los sistemas económicos, excesivamente dependientes de las materias primas, hacia uno fundado en el conocimiento, la innovación y la generación de valor; perfeccionar las democracias, haciéndolas más transparentes y participativas, ampliando los espacios de deliberación y fortaleciendo el sentido de lo público; y disminuir la persistente desigualdad que caracteriza a Latinoamérica.

“Sin una adecuada provisión de bienes públicos, no es posible construir sociedades fundadas en la inclusión, la equidad y la prosperidad compartida”, indicó la Jefa de Estado.

En este sentido, recalcó que “mi gobierno ha asumido esta responsabilidad con sentido de urgencia, pero también con la serenidad que esta tarea demanda, comprendiendo que no todo se puede hacer en día. Que hay tareas de corto plazo, pero que también hay tareas de mediano y largo aliento y que requiere, sin duda, del concurso de todas y todos”. Y añadió que “estamos haciendo grandes esfuerzos por acortar las brechas sociales y evitar que segmentos de nuestra sociedad puedan quedar rezagados, queremos acabar con las desigualdades y también integrar a los excluidos”.

Asimismo, explicó ante los legisladores ecuatorianos las iniciativas que está llevando a cabo su Gobierno para hacer frente a estos desafíos, como el fin del sistema binominal; la implementación de una ley de cuotas, que establece que al menos el 40% de las candidaturas a cargos de elección popular deberán ser femeninas; una Agenda de Transparencia y Probidad; y la redacción, discusión y aprobación de una Nueva Constitución.

La Mandataria también se refirió a la Reforma Tributaria y recordó que “uchos dijeron que la nueva estructura tributaria no iba a servir para tales objetivos, que era una pésima ley, que iba a afectar seriamente a la clase media, que iba a afectar al crecimiento económico, que iba afectar la inversión y el empleo”. Al respecto, destacó que “un informe reciente del Banco Mundial señala que la reforma tiene un impacto positivo sobre la distribución del ingreso y que mejora fuertemente la equidad del sistema tributario. Y añade que los efectos de la reforma están concentrados en el extremo superior de la distribución del ingreso, en el 1% y en el 0,1% de más altos ingresos en nuestro país. Es decir, los pronósticos de los más pesimistas no se han concretado. Los objetivos de la reforma sí”.

Además, expuso los objetivos y pasos que se han dado en torno a la Reforma Educacional, la cual calificó como una de las prioridades de su administración. Detalló que pese a los avances en cobertura, nuestro país tiene déficit en calidad y un sistema altamente segregador que refuerza las desigualdades sociales. Para corregir estas deficiencias, especificó que en mayo de este año se promulgó la Ley de inclusión, que termina con el copago y el lucro en todos los establecimientos de educación básica y media que reciben fondos públicos, y que a partir del próximo año comenzará a aplicarse progresivamente la gratuidad en la educación superior.

“Buscamos que la educación sea un generador de oportunidades, movilidad y de cohesión social. Sabemos que ella es una de las claves del cambio que deseamos para Chile”, puntualizó la Jefa de Estado.

Finalmente, la Presidenta Bachelet señaló que pese a nuestras diferencias, los países latinoamericanos apuntamos hacia un horizonte común y por eso “debemos ser capaces de generar convergencias, de aprender de las experiencias de nuestros vecinos, de enfrentar los desafíos comunes solidaria y cooperativamente”.