12 DE OCTUBRE DE 2017

[ARCHIVO] Pdta. dio la bienvenida oficial al campeonato de la Fórmula de electromovilismo “Santiago E-Prix 2018”

“Hemos sido exitosos en hacer una transición energética hacia una matriz más diversa, más limpia, más barata y más estable”, dijo la Mandataria en la oportunidad.

En la Plaza de la Constitución, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto a los ministros de Energía, Andrés Rebolledo, y del Deporte, Pablo Squella, y al Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, dio la bienvenida oficial al campeonato de la Fórmula E “Santiago E-Prix 2018”, a desarrollarse en la capital de nuestro país el 3 de febrero de 2018. Esta competencia es concebida como la principal plataforma mundial para probar y desarrollar tecnología relevante para la electromovilidad.

Esta es la cuarta temporada del campeonato de Fórmula E, organizado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). La temporada 2017-2018 incluye a Hong Kong, Marrakech, Ciudad de México, Sao Paulo, Roma, París, Berlín, Nueva York, Montreal. El circuito definido para Santiago empieza en Vicuña Mackenna, Plaza Italia, Santa María y Costanera.

“Sí en el automovilismo deportivo se pueden usar vehículos eléctricos, y existe una categoría que ya va en su cuarta temporada, porque la que vamos a tener acá va a ser parte de la cuarta temporada, cómo no vamos a ser capaces de hacer todo lo posible para hacer una transformación en nuestros medios de transporte cotidiano”, afirmó la Gobernante tras conocer uno de los vehículos eléctricos que paticiparán del certamen.

En esta dirección hizo un invitación “a cambiar nuestra forma de ver las cosas, a ver otras maneras de movilizarnos en la ciudad y ver nuevos usos para la energía limpia. Es una invitación a imaginarnos un futuro distinto, aprovechando las alternativas que ya nos ofrece el presente”.

Si bien es una industria en desarrollo, se espera que estos automóviles sean el estándar internacional hacia el 2030. A nivel internacional, se han vendido desde el 2011 alrededor de 2 millones y en Chile llevamos 65, con un crecimiento exponencial en los últimos años. Estos vehículos pueden llegar a ser hasta 4 veces más eficientes que los convencionales, son más silenciosos, requieren menos mantención y emiten cerca de un tercio de las emisiones de CO2 de uno convencional.

Adicionalmente, utilizan 3 veces más cobre que los vehículos convencionales, y se espera que, al 2025, cerca del 40% de la producción mundial de litio se destine a vehículos eléctricos.

La Mandataria subrayó que “Éste es un tema en el que Chile tiene mucho que decir. Por un lado, hemos sido exitosos en hacer una transición energética hacia una matriz más diversa, más limpia, más barata y más estable. Por el otro, tenemos abundantes reservas de litio, con el que se desarrollan las nuevas baterías. Y el cobre. Y no olvidemos que los autos eléctricos necesitan cuatro veces más cobre”.

Sobre este punto, enfatizó que debemos “empezar a abordar de otra forma nuestra minería y nuestra economía, tomarnos en serio la innovación y el desarrollo tecnológico, para que esta nueva industria, que es buena para el planeta, también se convierta en una oportunidad de desarrollo económico para Chile”.

Para incentivar el uso de los vehículos eléctricos, el Gobierno ha coordinado el trabajo con empresas de distribución y otros actores públicos y privados respecto de los requerimientos de infraestructura necesarios; ha facilitado espacios de estacionamiento exclusivos para taxis eléctricos; el Ministerio de Transportes lanzó un programa especial de renovación de taxis colectivos, pudiendo llegar a los $6,1 millones para un taxi colectivo eléctrico; ha extendido el etiquetado de eficiencia energética a esta tecnología; y ha generado incentivos para que, en las próximas licitaciones del TranSantiago existan servicios piloto con buses eléctricos.

Asimismo, los Ministerios de Energía, Transportes y Telecomunicaciones y Medioambiente, se encuentran elaborando una estrategia nacional para el fomento de la electromovilidad que tendrá cinco líneas de acción: desarrollo de información al mercado; regulación y estandarización; formación de capital humano; difusión de la electromovilidad; e incentivos transitorios para el despliegue de la electromovilidad.