Ministro Pablo Badenier se reunió con premio Nobel Mario Molina para analizar propuestas para descontaminar Santiago
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, recibió esta mañana al premio Nobel de Química y experto mundial en Cambio Climático, Mario Molina, para conversar sobre una serie de medidas propuestas para la descontaminación de la Región Metropolitana, además de las tendencias existentes para la mitigación del cambio climático a nivel global.
Esto, explicó el ministro Badenier, en el marco de una consultoría realizada por el centro de Mario Molina en Chile, que entrega una serie de propuestas respecto de qué medidas podrían implementarse en la Región Metropolitana para reducir los niveles de polución atmosférica en el contexto del nuevo plan de descontaminación que se trabaja para Santiago.
“Hemos compartido que es muy importante el control de los aerosoles, regular el transporte de carga y, obviamente, también vincular todas las emisiones industriales o de fuentes móviles a los programas de eficiencia energética, y vincularlos también a nuestros programas de disminución de emisiones por efecto del Cambio Climático”, dijo el ministro Badenier.
“Nuestro desafío —agregó el titular del Medio Ambiente— es poder integrarlo al desarrollo de la Región Metropolitana y, eventualmente, a algunas características de la macrozona central de Chile”.
Este año se iniciará la actualización del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de la Región Metropolitana, incluyendo el transporte público, industrias, vehículos livianos, calefacción y quema de biomasa.
Al respecto, Mario Molina afirmó que “la parte científica es interesante, es un reto, y por eso está bien documentado este plan de descontaminación, para poder continuar con la mejora de la calidad del aire”.
El destacado académico mexicano afirmó que “Santiago es un ejemplo en Latinoamérica, es una ciudad donde se ha hecho mucho, pero el reto —como en otras ciudades— es que como las medidas se tomaron con muy buenos resultados, ya no son suficientes porque sigue creciendo la ciudad y se está por arriba de las normas internacionales”.
“Por eso —agregó— es importante tomar estas medidas, porque lo difícil de explicar a la población es que esta contaminación sí tiene un impacto serio en la salud, por ejemplo, en el desarrollo pulmonar de los niños, que es un impacto que tiene un costo para la sociedad”.