“Esto ha demandado un trabajo absolutamente extraordinario. De acá a marzo vamos a tener que aprobar 12 proyectos de ley y normalmente uno demora seis o siete meses de trámite”. De esta forma, el Ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, destacó que su cartera está trabajando a toda máquina para cumplir con el compromiso de aprobar las leyes que componen la Agenda de Probidad y Transparencia que impulsa el gobierno.
En ese contexto, cabe recordar que este viernes, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, promulgó la primera medida de esta agenda: otorgar autonomía constitucional al Servicio Electoral (Servel). Un hecho que acentuó Eyzaguirre, quien recalcó que para las próximas elecciones la ciudadanía debe contar con un Servel “íntegramente reconstituido (…) porque necesitamos que las elecciones sean adecuadamente supervisadas, transparentes y democráticas”.
El secretario de Estado subrayó que este grupo de leyes busca recuperar las confianzas de la ciudadanía en las instituciones y por ello destacó un proyecto de ley que está a punto de ser aprobado en el Congreso, el que establece la pérdida del cargo para quienes incumplan las normas de gasto electoral.
“Cuando se haya arribado a un cargo violando las leyes de una justa competencia, el cargo se puede perder (…) la ciudadanía a futuro podrá tener absolutamente claro que el legislador que está ocupando su cargo lo hace con buenas prácticas”, aseguró.
Refichaje y financiamiento
El Ministro Eyzaguirre aclaró inquietudes sobre el proceso de refichaje de militantes que deberán llevar adelante todos los partidos políticos, señalando que las colectividades tendrán 12 meses para cumplir con este mandato, “al cabo de los cuales el que no se ha refichado simplemente pierde completamente su derecho como militante, el partido no podrá invocar que es un militante para recibir financiamiento, ni siquiera para justificar su existencia”, recalcó.
El Secretario de Estado aseguró que esta exigencia permitirá que la entrega de fondos públicos a los partidos sea transparente y basado en una estructura interna plenamente democrática, “por tanto, no vamos a tener, entre comillas, militantes fantasmas”.