Ministerio de Salud lanzó la Campaña de Trabajo Agrícola 2018

Este jueves, la Subsecretaría de Salud Pública hizo el lanzamiento de la Campaña de Trabajo Agrícola en su versión 2018, cuyo objetivo es fortalecer la protección social de toda la población y en particular de trabajadoras y trabajadores, poniendo énfasis en los grupos más vulnerables de la sociedad.

Esta campaña se enfoca en entregar durante todo el año formación e información sobre los derechos en salud y prevención de riesgos de accidentes y enfermedades profesionales de los trabajadores y trabajadoras agrícolas de temporada.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, invitó a los trabajadores a “seguir todas las medidas de protección y a conocer todos sus derechos, porque tienen el deber de cuidarse y de protegerse de tal manera que el trabajo se pueda hacer de una manera adecuada”.

Lanzada en diferentes regiones del país, la campaña orientada al sector agrícola es importante debido a que de acuerdo a lo que indica el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la agricultura es la segunda área de trabajo que más empleo genera después de la minería o el comercio. A modo de antecedente,  en el último trimestre del año 2017- Octubre a Diciembre- se crearon 47.910 nuevos puestos de trabajo en éste ámbito, siendo entre los meses de octubre a marzo donde surgen más trabajadores/as temporeros/as.

Cada una de las regiones deben priorizar acciones específicas en los distintos ámbitos del quehacer en salud ocupacional, como: promoción de la salud, vigilancia, fiscalización, trabajo intersectorial y de participación social, incorporando criterios de equidad y perspectiva de género, dirigidas a grupos expuestos de mayor riesgo, tales como trabajadoras y trabajadores del sector agrícola subcontratados, población laboral expuesta a plaguicidas, trabajadoras y trabajadores de packing y cosecheros con factores de riesgos de TEMERT y por Manipulación Manual de Cargas y en particular grupos vulnerables como: mujeres y hombres asalariadas/as temporeras/os, comunidades rurales indígenas, trabajadores/as subcontratados/as, trabajadores/as migrantes y pequeñas productoras/es.

Todas las acciones permitirán trabajar en la mejora de la salud, seguridad y calidad de vida de los/as trabajadores/as del sector agrícola, especialmente de aquellos que están más expuestos a riesgos, y que sufren mayores inequidades en el acceso a la salud y seguridad en el trabajo.