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Chilenas y chilenos:
Esta noche ustedes están reunidos junto a sus familias y amigos para celebrar el Año Nuevo. Es un momento de alegría y de confianza. Es también el momento para hacer un repaso del año que se va y fijar los propósitos del que viene.
Permítanme estar un momento con ustedes, para hacer junto a las familias de Chile un balance del año y compartir lo que deseamos para el 2015.
Para todos, éste ha sido un año de grandes esfuerzos. Ustedes han trabajado arduamente para cuidar y hacer surgir a sus familias y para ser mejores personas. Y nosotros en el Gobierno nos hemos ocupado sin descanso para mejorar las oportunidades y las seguridades de todos y todas.
Los chilenos podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho el 2014. Hemos puesto a Chile en movimiento.
Por eso, y quiero expresarme en términos muy personales, me siento tan orgullosa de ser la Presidenta de todos y todas.
Volver a Chile para ser Presidenta de este país extraordinario, con ustedes y para ustedes, es mi principal alegría de este tiempo.
Somos una nación unida y en paz. Un pueblo que no teme a los desafíos y le hace frente a las adversidades.
Somos un pueblo que no se conforma con la desigualdad, la injusticia o los abusos. Somos un país respetado y querido en el mundo.
Por eso nuestro Chile es un patrimonio valioso que hemos construido entre todos y que debemos cuidar.
Cuidar Chile significa reparar lo que ya no funciona bien, protegiendo lo bueno que hemos construido, pero adaptándolo a los nuevos tiempos.
Eso es lo que hemos hecho este año. Hemos introducido cambios que Chile necesita, para darle un nuevo impulso, para hacer que el desarrollo entre a todas las casas y no sólo a unas pocas, para proyectarnos juntos hacia el futuro.
Sé que algunas reformas han creado preocupación. En mis recorridos por Chile he visto y he escuchado los anhelos de cambio, pero también los temores de la gente. Y comprendo, porque soy madre y médico, que debemos atender a las preocupaciones de las familias y estar cerca de ellas.
Hemos tenido dificultades para explicar bien cómo las reformas significarán una consolidación de los logros de las familias y un trampolín para darles más impulso en su esfuerzo por surgir. Y es que a veces olvidamos que el sentido principal de los cambios es apoyarlos a ustedes, proyectar sus sueños, fortalecer sus capacidades.
También el crecimiento económico en Chile y en el mundo se ha hecho más lento de lo que esperábamos. Y claro, es comprensible que eso cree incertidumbre, porque los chilenos viven de su trabajo y desean estabilidad.
Pero recuerden que fui Presidenta de Chile cuando el mundo sufrió la crisis económica más grave en casi un siglo. Supimos tomar las medidas a tiempo para que sus efectos no cayeran sobre las espaldas de los más vulnerables y para dar un nuevo impulso que nos beneficiara a todos.
Por eso hemos tomado medidas oportunas para proteger a los chilenos y chilenas, y tomaremos todas las que sean necesarias.
Estoy segura de que el próximo será un buen año para todos y todas. Tenemos todavía desafíos importantes por delante, pero tenemos la mejor receta para enfrentarlos: nuestras ganas de trabajar y nuestro amor por Chile.
Pero para seguir avanzando hay algo que no depende sólo de mí y del gobierno, y eso es que los chilenos nos mantengamos unidos y solidarios.
Por esto los invito a todos, incluyendo a los que no están de acuerdo con mi Gobierno, a unirnos en torno al objetivo esencial del desarrollo de Chile: las necesidades y los anhelos de las personas. Porque los tiempos difíciles y las cosas grandes demandan unidad.
Por mi parte, les pido su ayuda para cumplir con la responsabilidad que me han encomendado de hacer de Chile un país más próspero y acogedor.
Sola no lo podría lograr, pero lo podemos lograr si cuento con ustedes. Porque como nos enseña nuestra historia, juntos somos más.
Gracias por haberme aceptado en la intimidad y confianza de sus familias. Ahora vamos a celebrar, porque el 2015 Chile será un mejor país.
¡Feliz Año Nuevo!