Mandataria entrega más de 59 mil becas Presidente de la República
En el Patio Las Camelias del Palacio de la Moneda, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, entregaron simbólicamente a 30 alumnos secundarios, el diploma que acredita que recibieron la Beca Presidente de la República 2014.
Este estímulo al esfuerzo y dedicación, nace el año 1980 mediante Decreto Supremo N° 1500, y consiste en un subsidio mensual de libre disposición, que asciende en educación media a 0.62 UTM ($26.200 aprox.) y en educación superior a 1.24 UTM ($52.300 aprox.), que son pagadas en 10 cuotas de marzo a diciembre. En total son 59.006 estudiantes beneficiados en todo Chile, 2.601 más que el año 2013.
En su discurso, la Jefa de Estado recalcó la importancia que tiene para el Gobierno la educación, y dijo que “a todos nos hace mejores personas, pero no es solamente eso, nos hace más preparadas, más aptas para entender y participar de las dinámicas del mundo actual, pero también nos permite ser mejor sociedad, mejores como sociedad”.
Refiriéndose a las iniciativas que está impulsando en la materia, la Mandataria destacó que “por eso que hemos planteado una reforma educativa de carácter integral y que debemos llevar a cabo con la voluntad, por un lado, y con el aporte de todos y todas”.
Además, puntualizó que “vamos a seguir avanzando en los próximos meses con un nuevo modelo de organización de la educación pública, esta palabra tan sofisticada para decir que vamos a desmunicipalizar la educación, que la vamos a volver al Estado de Chile, con una nueva política nacional docente, que permita dignificar y poner a los profesores en el centro de la reforma y la calidad educativa. Y luego, una profunda reforma a la educación superior, que asegure calidad, gratuidad y acceso más equitativo”.
Junto con felicitar a los alumnos que recibieron este incentivo, la Presidenta les dijo que: “ustedes que reciben esta beca que no hace otra cosa que reconocer sus propios méritos, sus propios talentos y esfuerzo, que reconoce este importante esfuerzo que hacen por educarse, por labrar su propio destino, van a ser los herederos de estos cambios y van a tener que tomar la posta cuando llegue el momento también. Porque la construcción de una sociedad más justa, menos segregada, no es algo que se resuelva de un día para otro, es una tarea de largo aliento, a la que todos debemos aportar con generosidad y con apertura”.