[ARCHIVO] Jefa de Estado: “Los Tesoros Humanos Vivos son representantes de tradiciones tan valiosas como palpitantes”
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto al ministro de las Culturas y las Artes, Ernesto Ottone, encabezó la ceremonia de entrega de los premios a los “Tesoros Humanos Vivos 2017”, reconocimiento que fue establecido en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 de Unesco. El programa entró en vigencia en Chile en 2009, siendo nuestro país pionero en Latinoamérica en su implementación.
“La época del año en que esta ceremonia se realiza, suele coincidir con la entrega de los Premios Nacionales, que fue el jueves pasado, aquí mismo, en la casa de los presidentes y presidentas de Chile. Y me parece especialmente significativo que, así como premiamos a una fotógrafa, a un dramaturgo y actor, a un educador, a un astrónomo, a una psicóloga y a un periodista, todos de enorme trayectoria, hoy estemos reconociendo el aporte de personas que, a lo mejor no siempre han pasado por una formación académica, pero que, a partir de su contribución, aportan para hacer de Chile lo que es: un país diverso, rico en tradiciones, plural en su creación”, señaló la máxima autoridad del país al comienzo de su intervención.
Este año corresponde a la novena convocatoria. Los reconocidos reciben un estímulo económico que asciende a $3.000.000 para cada cultor/a individual; $7.000.000 para cada comunidad o colectivo. Además, se realiza un registro audiovisual, fotográfico y etnográfico de cada Tesoro Humano Vivo.
Durante sus palabras, la Gobernante se refirió al fallecimiento de algunos de los Ngütamchefe: “En estos años he podido conocer y compartir con hombres y mujeres muy diferentes, de enorme sabiduría, y quisiera hoy dedicar una palabra de aliento a los familiares y vecinos de los Ngütamchefe o componedores de huesos de Tirúa, Tesoros Humanos 2014, que algunos de ellos fallecieron en un terrible accidente a fines de noviembre. Porque a la pérdida humana, se agrega el dolor de una riqueza que se va con ellos”.
También, destacó que, “en la categoría cultores individuales, este año tenemos a dos mujeres. Premiar el trabajo de las mujeres, ya sea en la cultura, en la academia, en la empresa, en la política o en la investigación, es una tarea que todos tenemos, para hacer del mundo un lugar más justo, más equitativo, y mejor para todos, especialmente para las niñas y adolescentes”.
Al finalizar su intervención recordó que “tal como decía la gran Margot Loyola ‘lo importante de la cultura tradicional es que está viva: no es un recuerdo, no es un objeto de museo, sino un ser plástico y cambiante, que se va modificando con los años y las circunstancias’. Lo hemos visto, por ejemplo, en el renacer de la cueca, que estuvo tan estigmatizada y asociada a la dictadura, y revivió de la mano de nuevas generaciones, que vieron en ella su estirpe plebeya y rebelde. Ese es el camino que ustedes, Tesoros Humanos Vivos, representantes de tradiciones tan valiosas como palpitantes, nos enseñan e invitan a recorrer.
