20 DE ENERO DE 2015

Cámara aprobó en tercer trámite el fin del sistema binominal

Con esto, la iniciativa impulsada por el Gobierno está en condiciones de ser promulgada.

Tras una discusión que se inició cerca de las 11 horas, la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría -en el tercer trámite constitucional- los artículos que fueron modificados en la tramitación que realizó el Senado, con lo que el proyecto de reforma Electoral que pone fin al sistema binominal y lo reemplaza por uno de carácter proporcional inclusivo, quedó en condiciones de ser promulgado como ley, fortaleciendo la representatividad del Congreso Nacional.

En la sesión estuvieron presentes las ministras secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón; el ministro vocero, Álvaro Elizalde, y la titular del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual. Con esto, el proyecto quedó en condiciones de ser promulgado como Ley de la República.

Luego del término de la sesión, la ministra Rincón destacó que éste “es un día histórico y la Presidenta Bachelet  ha sido clave para impulsar este proyecto de ley, pero también, y conjuntamente con ella, lo han sido los diputados y diputadas, senadores y senadoras que han materializado estas votaciones históricas”.

Además, hizo un llamado a la ciudadanía a que “deben estar tranquilos respecto de lo que será el trabajo que vamos a hacer hacia adelante para buscar más y mejores candidatas y candidatos, para hacer que este Parlamento cada día sea más representativo”.

Por su parte, el ministro vocero destacó que “se ha dado un paso muy importante en nuestra democracia, tras dos décadas de espera, un sistema que le hizo mucho daño a nuestra democracia y que finalmente ha sido reformado por el Parlamento sobre la base del proyecto  que impulsó el Gobierno”, y agregó que “el voto de los chilenos importa más, porque el sistema que ha aprobado el Congreso, garantiza que la voz de chilenos va a tener un  fiel reflejo en la composición del Parlamento, no como ocurre con el sistema binominal que consagraba un empate, sobre representaba a la minoría y generaba la sensación que daba lo mismo por quién votar, se sabía de antemano el resultado”.

El secretario de Estado agregó que “lamentablemente hay quienes se opusieron a este cambio, no quisieron estar a la altura de la historia, son los mismos que en el pasado se opusieron a que recuperáramos la democracia, pero finalmente el Parlamento ha dado un paso sustantivo para tener un país más democrático”.

Finalmente, la titular del Sernam expresó que “en este proyecto no solo va a ser más proporcional la representación del voto de los chilenos y las chilenas, se hace una acción afirmativa consciente para poder ir revirtiendo la sub representación que tienen las mujeres en los espacios de toma de decisiones, en particular, en el Parlamento”.

La ministra agregó que “hemos hecho, gracias al ímpetu de la Presidenta Bachelet, y también lo que hemos logrado consignar a lo largo del proyecto, el que hoy día las colectividades políticas se vean en la promoción y en la obligación de presentar una lista de candidaturas con no más del 60% de hombres ni mujeres”.

Cambio de sistema

Entre los cambios planteados por el Senado al texto se registró un ajuste en cuanto al número máximo de diputados a elegir en cada distrito -bajó de nueve a ocho-; y se presentó una variación en las composiciones de senadores por circunscripción, aumentando en uno en las Regiones de Arica y Parinacota, y Los Ríos, y bajando de siete a cinco en el caso de la Región Metropolitana.

De esta manera, el proyecto contempla un aumento en el número de parlamentarios, que se elevan de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores. Además, el proyecto instala un nuevo mecanismo proporcional para determinar los candidatos que resultan electos, llamado sistema D’Hont.

Los objetivos que busca el Ejecutivo con esta iniciativa apuntan a reducir la desigualdad del voto, permitir la representación e inclusión de todas las corrientes políticas significativas, aumentar la competitividad e incertidumbre respecto de quienes resulten elegidos, incentivar la participación femenina, facilitar la expresión de la mayoría y la representación de las minorías, promover un Congreso que refleje la diversidad de la sociedad, y evitar que queden fuera candidatos con grandes votaciones.